El miedo a vomitar es un mal que padecen muchas personas y aunque parezca muy simple, el nombre científico es emetofobia se refiere al miedo de pánico al vómito o a las náuseas, ya sea un miedo genuino o irracional.
Origen
Casi siempre ha habido, entre los emetofóbicos, un acontecimiento que desencadena el asco, que puede ser, aparentemente, menor (un mal recuerdo de la gastroenteritis en la infancia), o mayor, y asociado con el trauma (abuso sexual, violación…).
Podemos encontrar vínculos con el sexo oral forzado, más a menudo el sexo oral», señala el psicólogo. Pero pueden ser eventos mucho menos traumáticos. Recuerdo, por ejemplo, a una paciente emetofóbica cuya causa del trastorno coincidió con el nacimiento de su hermano menor: su madre había sufrido terribles náuseas y vómitos durante su embarazo. Lo que le había marcado profundamente.»
La mayoría de las veces, no es tanto el hecho de vomitar o tener náuseas lo que es un problema, sino la idea o el miedo de sentir las emociones asociadas con ello (asco, miedo…).
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Características
- «La emetofobia es el miedo a vomitar, y a menudo incluso ver a alguien vomitar, ya sea real o en las películas.
- También es el miedo a las náuseas y, en casos extremos, el miedo a los dolores de estómago, explica Cécile Kapfer, psicóloga clínica y autora de Superando Miedos (Ellébore, 2011).
- En mi consulta, nunca he conocido a un paciente que sólo consultara por emetofobia.
- Porque por lo general se presenta además de otros síntomas.
- Pero también y sobre todo porque es un desorden incomprendido por los demás, del que no hablamos, y del que los enfermos se avergüenzan».
Elementos
- La emetofobia entra dentro de la categoría de las fobias específicas, es decir, las fobias cuyo objeto o situación fobogénica están claramente identificados.
- En esta fobia, la ansiedad se genera por el miedo a vomitar, ver a alguien vomitar o tener náuseas.
- En los casos más extremos, incluso los dolores de estómago provocan ansiedad.
- Como todas las personas fóbicas, el emetofóbico desarrollará conductas fóbicas para no enfrentarse a su miedo.
- Eventualmente, su vida cotidiana, sus relaciones sociales y su carrera profesional pueden verse considerablemente alteradas.
¿Cuáles son los síntomas de la emetofobia?
- En su vida diaria, la persona emetofóbica será propensa a los ataques de ansiedad, incluso a los ataques de pánico, al pensar que se encuentra en una situación que puede causar náuseas o vómitos.
- Dependiendo del individuo, esto puede variar desde el miedo a tomar el transporte público hasta el miedo a ver a alguien vomitar en una película o a negarse a quedar embarazada para una mujer.
- Generalmente, los emetofóbicos prestan especial atención a la preparación de las comidas, al lavado de las verduras y a los plazos de consumo de los alimentos, ya que la emetofobia a menudo se asocia con un miedo excesivo a la contaminación bacteriana.
- Algunas personas incluso se niegan a comer fuera de sus casas.
¿Qué causa la emetofobia?
- No siempre es fácil para un individuo fóbico determinar el origen de su miedo al vómito.
- Generalmente, nace durante un evento experimentado como un trauma.
- Podría tratarse, por ejemplo, de una gastroenteritis que ha dejado muy mala memoria, o de la visión de una madre que sufrió náuseas graves durante uno de sus embarazos.
- Las causas más graves como el abuso sexual o la violación también pueden desencadenar este tipo de repugnancia.
¿Cuáles son los tratamientos?
- Esta fobia específica debe ser tratada psicoterapéuticamente tan pronto como tenga un impacto en la vida social y profesional.
- En la fobia, la terapia cognitivo-conductual ofrece buenos resultados ya que permite que la persona fóbica enfrente gradualmente su miedo al vómito desarrollando herramientas para controlarlo.
- El psicoanálisis es también una posible alternativa en casos de emetofobia.
- Este enfoque, ciertamente menos dinámico, permite al paciente trabajar sobre las causas reales de su trastorno buscando elementos de comprensión en su pasado.