La Demencia: Definición, Etiología, Clasificación, Evaluación y Diagnóstico

La demencia también conocida como trastorno neurocognitivo mayor según DSM-5, no necesariamente está ligado a la senectud como se ha creído erróneamente, pues existen diversas causas que pueden llevar a un individuo a sufrir este síndrome.  Los profesionales de la salud mental cuentan con una serie de instrumentos que le permiten la evaluación y posterior diagnóstico de la demencia.

La demencia se define como un deterioro neurocognitivo  que produce déficit cognoscitivo,  motor y social, los cuales implican cambios en la personalidad que limitan la capacidad y funcionamiento normal de un sujeto. La memoria es principalmente afectada al presentarse un detrimento mental, también se observan cambios significativos de perturbación en funciones de ejecución, así como la incapacidad o la dificultad de comunicarse mediante el habla, la escritura o la mímica. Igualmente, se puede observar la incapacidad de ejecutar movimientos coordinados, los cuales no están dados por problemas físicos. Los sentidos también se ven afectados cuando existe la pérdida de la capacidad cognitiva.

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Etiología de la demencia

Existen investigaciones que indican que aproximadamente el 60 por 100 de la demencia están causadas por la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, hay otras enfermedades específicas e identificables que pueden generar la demencia, como:

Enfermedades degenerativas:

  1. Enfermedad de Pick.
  2. Enfermedad de Parkinson.
  3. Demencia de Guam (Articulo requerido)
  4. Enfermedad de Huntington

Demencias vasculares:

  1. Multiinfarto
  2. Enfermedad de Binswanger (Articulo requerido) 

Demencias infecciosas:

  1. Neurolúes (Parálisis general progresiva) (Articulo requerido) 
  2. Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (Articulo requerido) 
  3. Panencefalitis esclerosamente subaguda (Articulo requerido)
  4. Leucoencefalopatía multifocal progresiva (Articulo requerido) 

Demencias carenciales:

  1. Ácido fólico

Demencias tóxicas:

  1. Alcohol
  2. Fármacos
  3. Metales

Hidrocefalias

  • Neuroplasias cerebrales (Articulo requerido) 
  • Demencias metabólicas (Articulo requerido) 
  • Demencias traumáticas (Articulo requerido) 
  • Enfermedades desmielinizantes (Articulo requerido) 
  • Enfermedades psiquiátricas (Articulo requerido) 

Clasificación neuroanatómica y clínica de la demencia

En cuanto a la clasificación neuroanatómica de la demencia se pueden diferenciar dos patrones básicos de deterioro neuropsicológico,  los cuales son el cortical y subcortical. Dentro del patrón cortical se encuentra la presencia del llamado síndrome “afaso-apracto-agnósico(Articulo requerido)

El síndrome afaso-apracto-agnósico, es la expresión de la desintegración conjunta y homogénea de las funciones corticales superiores. Las funciones se ven comprometidas por la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Pick. Estas enfermedades dañan las estructuras anatómicas cerebrales y estos cambios físicos se pueden observar a través de los estudios de imágenes.

En relación a la categorización clínica, el avance de la demencia se puede evaluar en un individuo considerando las pautas basadas según el grado de intensidad del trastorno. Se clasifican en cuatro niveles de orden creciente, los cuales son demencia: mínima, ligera, moderada y severa.

Demencia mínima

La persona manifiesta un déficit limitado y variable en la adquisición de nueva información, así como déficit mnésicos  a corto plazo y ligeros déficit de orientación.

Demencia ligera

Se observa pérdida en la habilidad para adquirir nueva información, disminución en la capacidad de estar orientado temporal y espacial, dificultades evidentes en la resolución de problemas, sutiles alteraciones lingüísticas e incapacidad para realizar tareas de la vida diaria y de cuidado de sí mismo.

Demencia moderada

A este nivel existe una importante incapacidad para retener, recordar y evocar nueva información, junto con amnesia de hechos recientes asociada a la confabulación, disminución de los índices de orientación, incapacidad para resolver problemas, lenguaje expresivo oral incoherente, e incapacidad de manejo de la vida diaria, así como en las tareas de atención e higiene personal, de alimentación y un aspecto general deteriorado.

Demencia severa

En esta categoría se puede observar pérdida importante de los procesos mnésicos, completando las lagunas con cuadros confabulatorios; los repertorios de orientación están intensamente afectados, la incapacidad de resolución de conflictos o problemas es total, el lenguaje es claramente incoherente, siendo incapaz el individuo de subsistir independientemente. Se detectan, en ocasiones, pensamientos delirantes fugaces. La persona afectada llega al punto de no reconocer a los parientes cercanos, no controla los esfínteres, pobreza emocional, apatía e inercia.

Evaluación y diagnóstico de la demencia

Los cambios en la habilidad mental pueden ir de lo más sutil, confundiéndose con olvidos casuales por la cantidad de actividad, estrés entre otros hasta los más evidentes como la presencia de lagunas mentales, incoherencia en el habla y la desorientación temporo-espacial.

La evaluación de un individuo que impresiona con posible demencia requiere de una exploración y pruebas exhaustivas, considerándose siempre los siguientes aspectos:

  • El origen exacto de la enfermedad ,
  • Si los síntomas son irreversibles o pueden ser tratados,
  • A qué se debe y el alcance de su incapacidad,
  • Las áreas que aún no están afectadas y que permiten que la persona pueda desenvolverse satisfactoriamente,
  • Si la persona afectada padece otras enfermedades y que este bajo tratamiento farmacológico que agrave el problema mental,
  • Los recursos psicológicos y sociales que dispone el paciente y su familia para poder asumir la responsabilidad del tratamiento y los cambios que se irán manifestando a futuro en la vida de la persona.

Los aspectos que debe comprender la evaluación completa de la demencia son:

  • Examen físico
  • Examen neurológico
  • Examen del estado mental
  • Pruebas analíticas –análisis bioquímicos
  • Prueba de Sífilis y VIH
  • LCR (líquido cefalorraquídeo)
  • EEG (electroencefalograma)
  • TAC (tomografía axial computarizada)
  • Evaluación psicopatológica y psiquiátrica
  • Evaluación neuropsicológica
  • Evaluación de las actividades de la vida cotidiana
  • Otras, tales como PE (potenciales evocados) TEP (tomografía por emisión de positrones) función tiroidea., pruebas toxicológicas.

El diagnóstico en los comienzos del síndrome demencial pudiese ser complicado de realizar debido a que tiende a confundirse con otros trastornos mentales, por lo que hay que considerar todas las variables y controlarlas,  con el propósito de evitar una valoración errónea que lleve a una mala diagnosis.

En cuanto a las variables, pueden ser de tipo internas y externas. Las internas están referidas al propio paciente, como son el nivel cultural, edad, entre otros. Como variables externas están la organización familiar, las exigencias ambientales y el nivel profesional.

Cuando la demencia ya está establecida de grado moderado o severo su diagnóstico es realizado con un alto porcentaje de cero errores. Entre los aspecto a considerar para determinar el compromiso mental del paciente encontramos la valoración de las áreas visoespacial (percepción visual y orientación espacial), de la atención (control atencional), del lenguaje (habla receptiva y habla expresiva), de la memoria (inmediata y lógica) y el área intelectual (dibujos temáticos y textos, actividad conceptual y discursiva).

Dentro de los trastornos mentales orgánicos la demencia constituye uno de los más importantes debido al deterioro patológico de la inteligencia de un individuo, llevándolo a presentar dificultad en la adaptación a las exigencias de la vida cotidiana y limitando sus posibilidades de autonomía personal. Para lograr una buena atención y manejo del síndrome es necesario ser asertivo en la clasificación, evaluación, evitando así diagnósticos errados que generen al paciente y familiar incertidumbre y mala atención.

Preguntas frecuentes:

¿La demencia puede causar la muerte?

Sí, en el caso de la enfermedad de Alzheimer debido a los daños en la estructura cerebral que afecta la información vital para los órganos. La demencia por senectud no conlleva a la muerte.

  ¿Qué es demencia mixta?

Es un trastorno neurocognitivo donde coexisten dos tipos de demencia. Una persona puede tener demencia vascular y Alzheimer al mismo tiempo.

¿A qué edad se puede sufrir de demencia?

En cualquier etapa de la vida existe el riesgo de sufrir demencia, debido a que tiene diferentes causas (infecciones, traumas físicos, tóxicos, entre otros).

¿Una persona con demencia clasifica como persona con discapacidad?

Sí, debido a su progresivo deterioro cognitivo que lo hace depender de un cuidador o tutor.

¿Debo temer si se me esta fallando la memoria?

No, si me doy cuenta que al transcurrir un espacio de tiempo recuerdo lo olvidado, pero si me esfuerzo en recordar o simplemente son otros los que notan que no recuerdo,  por ejemplo nombres o direcciones, debo acudir a un especialista.

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