La fobia a los botones, también llamado kompounofobia es relativamente rara, el cual es un miedo irracional y persistente a los botones (los independientes o aquellos en la ropa). Las personas que sufren de kompounophobia tienden a evitar la ropa con botones, solo el pensamiento, la discusión o la vista a los botones pueden desencadenar un ataque de ansiedad completo.
Se sabe que casi 1 de cada 75.000 personas experimentan esta fobia, está estrechamente relacionado con el miedo a los objetos redondos o circulares. El miedo específico puede variar dramáticamente entre los enfermos, algunas personas temen la textura de ciertos botones, otros sienten que los botones son de alguna manera sucios y algunos solo temen tocar o usar botones, mientras que otros tienen miedo de ver botones usados por desconocidos o amigos.
¿Cuáles son las causas de la fobia a los botones?
Hay varias razones para tal fobia:
La predisposición genética es fuertemente responsable del miedo implacable a los botones.
Una persona que tiene a alguien en la familia que sufre de este temor anormal por el botón tiene un mayor riesgo de desarrollar kompounofobia. Según una estimación, al menos entre el 25 y el 60 por ciento de las fobias específicas tienen antecedentes genéticos.
El miedo irritante a los botones a menudo está relacionado con la experiencia traumática de la infancia. Por ejemplo, durante la infancia, la persona puede haber inhalado o tragado un botón, esto incluso puede haber causado miedo durante toda la vida por los botones. Es posible que al niño le haya resultado difícil abrocharse la camisa o el pantalón, por lo que es posible que sus compañeros lo hayan molestado, este evento puede haber causado una impresión negativa permanente de los botones de una persona que provocan temor por los botones.
A veces, la fobia a los botones puede surgir luego de escuchar a otra persona que tiene miedo por los botones.
El desencadenante de la fobia podría haberse originado durante la infancia como resultado de abuso o negligencia por parte de alguien que usa ropa abotonada.
Una persona puede evitar los botones durante toda la vida cuando se le ha dicho durante los días de la infancia que los botones viejos están sucios.
Síntomas de la fobia a los botones
Las personas con esta fobia no pueden soportar la vista, el sonido o la textura de los botones. Algunos temen a todo tipo de botones, mientras que otros prefieren los botones metálicos a los de plástico.
Hay diferentes signos y síntomas mostrados por personas Kompounofobicos:
- Muchos se niegan a asistir a eventos formales, como bodas o bailes de fin de curso, ya que hay otros invitados con esmoquin o abrigos con botones.
- Tienden a enloquecer, o pierden el control a la vista de un solo botón.
- Muchos reportan sentirse nauseabundos, disgustados o enfermos debido a un encuentro con botones.
- Algunas personas incluso temen las perlas o, en general, todo tipo de objetos circulares, no solo evitan la ropa que los tiene, sino que prefieren formas cuadradas en la medida de lo posible. Muchos temen comprar ropa porque es difícil comprarla sin botones.
- Algunas personas se lavan las manos repetidamente al tocar botones sin saberlo.
- En casos extremos, las personas tienen miedo incluso de escribir la palabra ‘botones’ o decirlo en voz alta, ya que puede hacerlos histéricos o hacerlos llorar o gritar.
¿Cómo superar el miedo a los botones?
Muchas personas que sufren de miedo por los botones no se lo revelan a nadie solo porque lo sienten como algo muy embarazoso. Sin embargo, al igual que con todas las fobias, hay varias formas que pueden ayudar al paciente a superar ese miedo anormal.
- La persona que tiene miedo de los botones debe hablar con sus personas mas cercanas, porque de esta manera, lo ayudará a racionalizar su miedo. Los amigos y familiares deben apoyar a esa persona, no deben molestarlo o intimidarlo.
- La terapia de comportamiento es beneficiosa ya que ayuda a cambiar la postura negativa a positiva, la persona puede tomar la ayuda de un consejero o un psiquiatra.
- La desensibilización es otra forma de evitar el miedo a los botones, en esto, la persona se expone intencionalmente a los objetos que teme. En este caso, son botones, agujeros o cualquier objeto circular. La exposición frecuente lo hace insensible.
- La hipnoterapia también puede ayudar a una persona que sufre de sus botones.
- En casos graves que afectan la rutina diaria de una persona, el médico puede recetar medicamentos antidepresivos para reducir ese temor.