Miedo a la asfixia o pseudodisfagia, a veces se confunde con la fagofobia o el miedo a tragar. Aunque ambas condiciones implican el acto de tragar, la diferencia está en la naturaleza precisa del miedo. Las personas con fagofobia tienen miedo del proceso de deglución, mientras que las personas con seudodisfagia se preocupan de que la deglución pueda conducir a la asfixia.
Algunas condiciones médicas también causan dificultad para tragar y comer, así que antes de auto-diagnosticarse con miedo a ahogarse, es importante descartar causas fisiológicas como ciertos problemas neurológicos y condiciones del esófago.
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Pseudodisfagia y alimentación
Las personas con seudodisfagia a menudo tienen dificultad para comer alimentos sólidos. La ansiedad y la tensión hacen que los músculos de la garganta se contraigan, lo cual (algo irónico) aumenta aún más la posibilidad de asfixia.
Muchas personas encuentran que masticar y tragar en exceso cada bocado con un gran sorbo de líquido puede ayudar a aliviar sus síntomas. Sin embargo, las personas con un miedo más severo pueden necesitar recurrir a batidos, comida para bebés y purés, o incluso subsistir con una dieta líquida.
En la era de los procesadores de alimentos y las licuadoras de alta potencia, no es imposible mantener una salud óptima con una dieta líquida, pero con el tiempo, aquellos que están menos informados sobre las diversas facetas de la nutrición pueden experimentar desnutrición. Por esta y muchas otras razones, es muy importante tratar la pseudodisfagia lo antes posible.
Asfixia y el dentista
Muchas personas que de otra manera no sufren de pseudodisfagia tienen miedo de ahogarse durante o después de un procedimiento dental. Aquellos que tienen un miedo más generalizado a la asfixia pueden encontrar difícil o imposible visitar al dentista en absoluto. Estos miedos a menudo contribuyen a un miedo más generalizado a los dentistas.
Los miedos comunes a la asfixia dental incluyen asfixia con saliva, asfixia con instrumentos dentales y asfixia con gasas. Algunas personas tienen miedo de no poder respirar o tragar mientras tienen la boca entumecida. Muchas personas encuentran que sus miedos empeoran cuando la silla se inclina completamente hacia atrás.
¿Qué hacer?
- Si le preocupa ahogarse en el consultorio del dentista, discuta sus preocupaciones con él o ella por adelantado. Los dentistas están acostumbrados a tratar con personas con todo tipo de miedos, y la mayoría tiene planes de acción listos.
- Además, establezca un sistema para comunicar sus necesidades al dentista durante el procedimiento, como por ejemplo, levantar la mano izquierda para solicitar succión.
- Aunque los procedimientos dentales nunca son divertidos, la honestidad y la comunicación abierta hacen que la experiencia sea un poco más fácil para todos.
Tratamientos del miedo a la asfixia
Las fobias se definen como miedos irracionales. Evitar las uvas por miedo a ahogarse con ellas no es completamente irracional, y si simplemente evitar algunos alimentos es todo lo que se necesita para mantener a raya la pseudodisfagia, entonces probablemente no haya necesidad de terapia.
Pero si su fobia está interfiriendo significativamente con su vida diaria, sus relaciones y su profesión, o está causando angustia, haga planes para ver a un profesional de salud mental. Con un poco de trabajo duro, no hay razón para que el miedo a ahogarse se apodere de su vida.
