El miedo a la perversión sexual o la parafobia, es una fobia relativamente complicada. Algunas personas temen ser pervertidas mientras que otras se preocupan por las perversiones de otros. La parafobia a menudo, aunque no siempre, tiene sus raíces en la educación cultural o religiosa.
Una de las razones por las que la parafobia es tan compleja es que la definición de perversión es extremadamente vaga. En diversos momentos y en diversas culturas, la homosexualidad, el travestismo y un sinnúmero de actos sexuales han sido considerados pervertidos.
Sin embargo, en la mayoría de las sociedades modernas, estos y otros comportamientos se consideran perfectamente normales y aceptables. La falta de una definición clara de la perversión que atraviese todas las culturas y orígenes hace de la parafobia un miedo intensamente personalizado.
Es importante señalar que las fobias nunca se diagnostican a menos que el miedo cause dificultades en la vida diaria. Si dos personas que están de acuerdo en sus límites personales y zonas de comodidad se casan o forman una relación, pueden ser perfectamente felices a lo largo de sus vidas.
Sin embargo, pueden surgir dificultades si su definición de perversión es diferente a la de su pareja, o si le resulta difícil formar relaciones debido a su miedo.
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Síntomas de Parafobia
Una verdadera fobia – en contraposición a un miedo – a menudo deja a los que la padecen vencidos por los síntomas físicos. Si alguien es realmente parafóbico, puede presentar los siguientes síntomas:
- Miedo irracional a la perversión sexual
- Terror
- Pánico
- Temor
- Latidos cardíacos rápidos
- Dificultad para respirar
- Ansiedad
- Náusea
- Boca seca
Tratamiento para el miedo a la perversión sexual
Si su miedo le causa problemas en su vida diaria, es importante que lo trate con un terapeuta compasivo y sin prejuicios. Si usted siente que sus antecedentes culturales o religiosos pueden jugar un papel en su miedo, es posible que desee reunirse con un asesor religioso de confianza como complemento de la terapia convencional.
Tenga en cuenta que nunca es aceptable que su pareja la obligue a participar en actividades que la hagan sentir incómoda o que la hagan sentir mal por su decisión de no participar. Del mismo modo, es inaceptable que usted juzgue severamente a su pareja por su interés en ampliar la gama de actividades sexuales (siempre y cuando las actividades sugeridas sean legales y no perjudiciales).
Si usted está actualmente en una relación, es esencial que usted y su pareja usen la comunicación abierta y el respeto mutuo para llegar a un entendimiento. Muchas parejas encuentran que ver a un terapeuta juntos es un paso útil para aprender a aceptar y equilibrar sus necesidades y deseos individuales.
Trabajar con la parafobia es un proceso delicado y sensible que puede tomar algún tiempo. Sin embargo, con trabajo duro y un terapeuta comprensivo, no hay razón para que su miedo controle su vida.