El miedo a la velocidad o Tacofobia es el miedo anormal, a menudo injustificado, a hacer algo demasiado rápido. Esto podría incluir conducir, andar en bicicleta, sentarse en montañas rusas o incluso actividades simples como caminar demasiado rápido. En algunos casos sorprendentes, el fóbico podría incluso temer hablar o comer demasiado rápido o experimentar una vida acelerada. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el miedo a la velocidad sólo está relacionado con el miedo al movimiento. La palabra Tacofobia proviene del griego «tachos» que significa «velocidad» y «fobos» que significa temor o aversión profundos.
El miedo a la velocidad es una fobia bastante común, y muchos hombres y mujeres de todo el mundo la padecen. Hasta cierto punto es también una fobia muy normal, ya que todo el mundo sabe que la velocidad emociona, pero también puede matar. En la mayoría de los individuos tacofóbicos, el miedo no interfiere con su vida diaria; sin embargo, en algunos casos, puede afectar su trabajo y/o actividades personales. Por ejemplo, la persona puede negarse a viajar en avión, automóvil, autobús, tren, etc., o incluso rechazar ascensos porque el trabajo implica viajar. Otros simplemente se niegan a abandonar sus hogares debido al temor de encontrarse con autobuses, trenes o automóviles rápidos.
También podría gustarte leer: Miedo Al Futuro: Causas, Síntomas, Superación
Causas de la Tacofobia
La taquifobia generalmente proviene de una experiencia negativa en el pasado; el fóbico (o alguien querido por él/ella) podría haber sido gravemente herido debido a la velocidad.
- Aparte de una experiencia negativa, el estrés también puede causar miedo a la fobia a la velocidad.
- Cualquier forma de estrés lleva a la ansiedad que, a su vez, lleva a patrones de pensamiento negativos que a menudo son difíciles de cambiar.
- El miedo a conducir también está estrechamente asociado con la Tacofobia.
- Las personas pueden tener miedo de conducir solas o simplemente negarse a entrar en un vehículo.
- Además, el miedo a la velocidad está estrechamente relacionado con el miedo a la muerte o la tanatofobia.
- Al sentarse en un vehículo que acelera, el phóbos pudo experimentar pensamientos de la muerte o de morir.
- Incluso una vida de ritmo rápido puede desencadenar el miedo en las personas que sufren de miedo a la velocidad.
- La idea de que los hijos crezcan demasiado rápido y luego se vayan a la universidad, se casen, se instalen lejos, etc., puede llevar a la ansiedad y la depresión.
Recientemente, hubo un caso en el Reino Unido, en el que un conductor sufrió un ataque de pánico a la vista de los radares de tráfico en la calzada.
- Este individuo nunca había sido sorprendido por exceso de velocidad, pero la mera idea de ser observado por una cámara de este tipo lo llevó a experimentar un ataque de pánico por completo, por lo que se le obligó a buscar ayuda profesional.
- Las noticias, los programas de televisión, las películas con secuencias de acción rápida que, en última instancia, dan lugar a accidentes, etc., también pueden causar fobia a la velocidad en personas con mentalidades ya de por sí ansiosas.
Por lo tanto, no hay una causa única que pueda llevar al miedo a la velocidad. Puede deberse a alguna deficiencia suprarrenal, a un problema en la amígdala (la parte del cerebro que se ocupa de las emociones y los miedos) o simplemente a una experiencia negativa en el pasado.
Síntomas de miedo a la velocidad
Desde ansiedad leve hasta un ataque de pánico total, el miedo a la velocidad puede llevar a varios síntomas:
- El paciente puede temblar, al pensar en la velocidad.
- Las escenas de películas con coches a exceso de velocidad, etc., también pueden provocar un ataque de pánico total.
- El fóbico puede experimentar corazón acelerado, manos sudorosas, falta de aliento, etc.
- Algunos pueden negarse a abandonar sus hogares, especialmente cuando se trata de viajar en autobuses, coches o trenes.
- La idea de ir en montañas rusas, motocicletas, etc. podría hacer que uno se congele.
- La depresión y la ansiedad también forman una parte importante de la vida del fóbico.
- Los amigos y la familia a menudo no entienden lo que la fobia está experimentando como resultado de lo cual, se siente aún más aislado.
Tratamiento de la taquifobia
- La terapia cognitivo-conductual es uno de los métodos más efectivos para tratar esta fobia.
- En casos extremos, los médicos también pueden prescribir ansiolíticos, aunque no son la mejor solución debido a sus efectos secundarios.
- La hipnoterapia y la PNL o la programación neurolingüística también pueden ayudar a superar el miedo a la velocidad.
- Ambas terapias ayudan a llegar al fondo del miedo para cambiar los patrones de pensamiento negativos.
- La desensibilización sistemática -exponer la fobia gradualmente a la velocidad bajo la guía de un experto- puede ayudar a superar la fobia.
- Además, los fóbicos también podrían intentar remedios de autoayuda como la meditación, la visualización positiva, etc. para reducir la ansiedad experimentada debido a su Tacofobia.