Miedo a los Hospitales – Nosocomofobia es el miedo extremo de los hospitales. Es una fobia bastante común; se sabe que muchas personas (incluyendo al presidente de los Estados Unidos Richard Nixon) la padecen. El comentario de Nixon de que «si voy a un hospital, estoy bastante seguro de que no saldré vivo de él» es muy conocido.
La nosocomofobia se deriva de las palabras griegas y latinas. En griego ‘nosos’ significa enfermedades, mientras que en latín ‘comes’ significa consecuencias o acompañante. Nosokomein es también la palabra griega para hospital. Las fobias estrechamente relacionadas con la Nosocomofobia incluyen: Hemofobia o el «miedo a la sangre» o a la iatrofobia -el miedo a los médicos, la misofobia -el miedo a los gérmenes, la tanatofobia-, el miedo a la muerte y la tripanofobia -el miedo a las agujas.
Hasta cierto punto, todos tenemos miedo de los hospitales, especialmente de las salas de emergencia. Los hospitales no sólo significan enfermedad, dolor, sangre, enfermedad o muerte, sino que también suelen acarrear grandes gastos. Visitar un hospital significa tener que lidiar con una enfermedad: la suya o la de otra persona.
Normalmente, todos encontramos una manera de lidiar con esta ansiedad que viene con visitar un hospital. La mayoría de la gente entiende que es una necesidad médica y que uno no tiene otra opción que superarla. Sin embargo, en caso de nosocomofobia, el paciente simplemente se niega a ir a un hospital y esto a menudo tiene consecuencias muy negativas, incluyendo la muerte, especialmente en caso de condiciones/eventos que pongan en peligro su vida.
Un Nosocomephobe experimenta un ataque de pánico a simple vista o incluso piensa visitar un hospital como resultado del cual simplemente se niega a entrar en uno. Aunque la mayoría se da cuenta de que su miedo es irracional, se sienten bastante impotentes para superarlo.
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Causas de la nosocomofobia
- El miedo a la fobia hospitalaria suele tener sus raíces en el pasado fóbico. Un evento negativo o traumático asociado con los hospitales es la razón más probable detrás de esta fobia.
- La muerte, las noticias del fallecimiento de un ser querido, el diagnóstico de una enfermedad mortal de uno mismo o de un ser querido podrían haber ocurrido en los hospitales y podrían haber sido traumáticos para la fobia.
- Su cerebro entonces condiciona la misma respuesta una y otra vez cada vez que tiene que tratar con un hospital.
- También se sabe que los hospitales son lugares «germanos»: la gente tose, estornuda, vomita, etc.
- Los misofóbicos -personas que tienen un miedo extremo a los gérmenes o a adquirir enfermedades contagiosas- tienden a temer a los hospitales debido a esta razón.
Los hospitales son a menudo recordatorios vívidos de que la vida es corta y que cada uno muere en un momento u otro.
- Esta puede ser una perspectiva aterradora y «difícil de manejar» para algunas personas.
- El miedo a los hospitales también podría estar relacionado con cuestiones más prosaicas: por lo general tienen un olor antiséptico particular; hay cuñas, batas de hospital sin espalda, compañeros de cuarto enfermos, etc.
- A menudo uno está fuera de control y completamente a merced de los médicos y enfermeras.
- Uno podría haberse sentido humillado o «indigno» en un hospital. Las enfermeras y los médicos siguen yendo y viniendo a horas extrañas.
- Estos pueden ser algunos problemas menores que todavía pueden fortalecer el miedo a los hospitales.
- Las noticias, los informes de los medios de comunicación o las películas/televisiones sobre infortunios hospitalarios también son propensos a provocar la fobia.
- Desafortunadamente, esta preocupación no es totalmente sin base – hoy en día la mala praxis médica y los errores se han convertido en acontecimientos bastante rutinarios.
- Incluso se sabe que los países avanzados han administrado por error medicamentos/tratamientos/procedimientos incorrecto a pesar de sus mejores esfuerzos.
- Para las personas con mentalidad nerviosa o insuficiencia suprarrenal o aquellos que ya sufren de otras fobias, estos informes pueden inducir un miedo permanente a los hospitales.
Síntomas de Nosocomofobia
Los síntomas del miedo a la fobia al hospital varían dependiendo de la intensidad del miedo. La mayoría de las personas experimentan los siguientes síntomas físicos y emocionales:
- Ataque de pánico a todo golpe – huir, temblar.
- Sentir náuseas.
- Experimentar una frecuencia cardíaca elevada, respiración superficial y rápida
- Sudoración excesiva.
- Comportamiento de evasión – negarse a ir al hospital – esto a menudo puede llevar a consecuencias muy serias.
- Sentir ansiedad incontrolable – el fóbico puede sentirse separado de la realidad o sentir que se está volviendo completamente loco.
Tratando el miedo a los hospitales
- Al igual que el tratamiento de otras fobias, la nosocomofobia también se trata mediante una combinación de medicamentos, psicoterapia y técnicas de autoayuda.
- Para superar la ansiedad extrema relacionada con el miedo a los hospitales, los médicos pueden recetar algunos medicamentos ansiolíticos, pero no se recomienda su uso a largo plazo.
- La hipnoterapia y la terapia de conversación son otras medidas comprobadas para superar la fobia. Estos ayudan a llegar a la raíz del miedo y también ayudan a los fóbicos a racionalizarlo. La Psicología Energética o «acupuntura sin aguja» es una terapia moderna utilizada para superar la Nosocomofobia. Ayuda al paciente a sentirse más en control y a cambiar su respuesta al miedo.
- Otros tratamientos mencionables para superar la nosocomofobia incluyen la PNL o reprogramación neurolingüística, y terapias sistemáticas de desensibilización.
- Técnicas de autoayuda como el yoga y la meditación también se pueden utilizar junto con estas terapias para superar el miedo a los hospitales de una vez por todas.