La misofobia o miedo a los gérmenes, es el miedo irracional de estar en contacto o contaminado por la suciedad o los gérmenes. Es un miedo que pertenece a la familia de las fobias y el TOC. A menudo es difícil vivir con ella, causa ataques de pánico que incluso pueden llevar a la pérdida del conocimiento. El seguimiento por parte de un psiquiatra o psicólogo es necesario para aprender a vivir mejor y manejar el miedo.
Emitología
La misofobia, que proviene del griego «mysos», que significa «profanación, crimen e impurezas», y de «fobos», que significa «miedo», corresponde al miedo irracional al polvo, a los gérmenes, a la suciedad o incluso al olor de la transpiración. En general, las personas misofóbicas no toleran la suciedad, las manchas o el contacto directo con el polvo, por ejemplo.
- Este miedo de pánico aparece cuando el miedo a ser contaminado por un microbio o un parásito se vuelve enfermizo e irracional.
- En este caso, la fobia puede tener consecuencias en todos los ámbitos de la vida diaria, ya sea en el trabajo, en casa o fuera de ella.
¿Cuáles son los signos de la misofobia?
La misofobia se expresa más o menos intensamente según los misofóbicos. Sin embargo, algunos síntomas son comunes: Miedo de pánico al contacto con la suciedad, el polvo, los gérmenes, las manchas o los malos olores corporales;
- La irracionalidad del miedo;
- La convicción de estar contaminado;
- Tuberías de evitación para evitar el contacto con lo que podría desencadenar un ataque de pánico;
- Consecuencias en la vida cotidiana, con la imposibilidad de realizar determinadas tareas o de estar en contacto con otras.
Para algunas personas, la misofobia se convierte en una verdadera obsesión que les impide funcionar normalmente, ya sea en el trabajo, con la familia o con los amigos. Su miedo entonces se vuelve muy incapacitante a diario.
Causas
- Como con todas las fobias, no hay una sola causa, pero a menudo el trauma infantil puede ser la causa de este miedo irracional.
- La contaminación, las manchas o los malos olores pueden causar un verdadero choque que conduce a la misofobia, especialmente en personalidades ansiosas.
- Trastorno de ansiedad generalizada
Consecuencias
La misofobia puede expresarse más o menos intensamente. En los casos más graves, las consecuencias pueden ser tanto físicas como psicológicas:
- Trastornos psicosomáticos.
- Taquicardia, palpitaciones.
- Dolor abdominal, problemas de tránsito.
- Sudores profusos.
- Dolor crónico, dolores de cabeza.
- Ataques de pánico que pueden llevar a la pérdida del conocimiento.
- Trastorno de ansiedad generalizada.
- Depresión, ideación suicida.
Para aquellos que los rodean, entender y apoyar su misofobia cercana no siempre es fácil. En efecto, frente a la irracionalidad del trastorno, es importante apoyarlo, sin alentar su miedo, racionalizarlo, tranquilizarlo, conducirlo gradualmente a aceptar exponerse a lo que más teme.
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¿Qué patologías están asociadas con la misofobia?
La miofobia puede estar asociada con el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) en muchos casos. En efecto, para evitar la exposición a la suciedad o a los olores, el misófobo desarrolla rituales de lavado y limpieza, de sí mismo y de su entorno, varias veces al día. Cuando se presenta el TOC, es importante recibir psicoterapia con un psiquiatra o psicólogo para evitar que el trastorno empeore.
Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
¿Cuál es el tratamiento de la misofobia?
- Como con todas las fobias, las terapias cognitivo-conductuales (TCC) son particularmente efectivas.
- Estos enfoques exponen gradualmente al misófobo a la idea de que la suciedad, los gérmenes o los olores no pueden contaminarlo ni dañarlo.
- Gracias a esta exposición acompañada de un profesional, ya sea psiquiatra o psicólogo, la persona aprende a convivir con su cuerpo y su entorno de una manera racional y adaptada.
- Sin embargo, la terapia puede durar varios meses o incluso varios años, dependiendo de la intensidad de los trastornos.
- No es raro usar tratamientos con medicamentos ansiolíticos durante un corto período de tiempo al comienzo de la terapia.