El Deterioro Neurocognitivo, conocido también como deterioro cognitivo o deterioro cognitivo leve, hace referencia a los primeros signos de pérdida de funciones relacionadas con la percepción, atención, memoria, pensamiento, lenguaje y el aprendizaje como proceso cognitivo.
El deterioro neurocognitivo es el menoscabo leve que se produce a nivel de las diferentes áreas cerebrales y que afectan los procesos de cognición, sin que estos daños influyan en la capacidad de la persona para efectuar sus actividades de la vida diaria. Cabe señalar, que el deterioro neurocognitivo está vinculado con los cambios cognoscitivos normales que se observan inicialmente en el envejecimiento de un individuo. Según el DSM-V el deterioro neurocognitivo queda englobado como trastorno neurocognitivo menor.
Funciones afectadas por el deterioro neurocognitivo:
- La percepción: Cuando es afectada no permite al individuo organizar y comprender el entorno que le rodea a través de los estímulos que se reciben con los sentidos (vista, oído, gusto, olfato y tacto). También interfiere en la propiocepción, que es la que informa sobre la posición corporal permitiendo que la persona sepa qué posición ocupa en el espacio. Igualmente, se puede ver comprometida la interocepción, que es la que permite saber cómo están los órganos del cuerpo e indica al individuo cuando tiene hambre o sed.
- La atención: Esta función es fundamental porque es la que se utiliza en la mayoría de las tareas que se realizan, controlando y regularizando el resto de las funciones de la cognición, por eso cuando es afectada el individuo tiene dificultad para concentrarse en un estímulo o una actividad, por lo que le cuesta procesar la información más profundamente en la conciencia.
- La memoria: Es un proceso básico para el aprendizaje debido a que permite codificar, almacenar y recuperar información. Cuando esta función se ve afectada el individuo ve mermada su capacidad de mantener temporalmente la información de número de teléfonos, nombres, entre otros. También puede perder recuerdos o conocimientos.
- El pensamiento: Cuando una persona tiene comprometida esta función pierde la integración de toda la información recibida y se le dificultad establecer la relación entre los datos que la constituyen. Por lo cual, se observan cambios en el razonamiento, la síntesis y la resolución de problemas, es decir, se ven afectadas las funciones ejecutivas.
- El lenguaje: Esta función esta ligada al pensamiento, las mismas se desarrollan de forma paralela por lo que al estar afecta una la otra se ve involucrada. Una persona con daño de este proceso se observa con dificultad para expresar pensamientos y sentimientos a través de la palabra, por lo cual se comunica u organiza la información de sí mismo y el mundo de forma deficiente.
- El aprendizaje: Una persona con deterioro neurocognitivo puede ver mermada su capacidad para aprender. Es decir, se le dificulta incorporar nueva información al conocimiento previo adquirido a través de la socialización y la escuela. El repertorio de aprendizaje de una persona se encuentra representada desde conductas o hábitos hasta lo académico intencionalmente alcanzado.
Causas del deterioro neurocognitivo
Cambios fisiológicos
Están dados por cambios naturales del organismo, que producen degeneración cognitiva entre los que se encuentran la pérdida de neuronas sin regeneración de éstas, pérdida de la sustancia blanca, pérdida visual o auditiva que interfiere en la posibilidad de reconocer o escuchar correctamente.
Cambios psicológicos
Cada persona tiene su propia dinámica psicológica, mecanismos de defensas psíquicos que le permiten aumentar o disminuir situaciones de estrés o presión, lo cual puede hacer que el desgaste de neurona sea mayor, aumentando el riesgo de una memoria afectada. La actitud ante situaciones asociadas con pensamientos negativos sobre la vejez llevan al individuo a caer en un estado de desmotivación y el no esfuerzo por mejorar sus funciones cognitivas.
Cambios sociales
Llevar una vida aislada de las personas y sumergirse en tareas rutinarias o mecánicas repercute en las capacidades cognitivas. La falta de lectura, estudio y discusión de ideas con otros, también conlleva a tener un alto riesgo de deterioro neurocognitivo.
Evaluación del deterioro neurocognitivo
Hay que reconocer que los avances en cuanto a exámenes de imágenes cerebral y otras técnicas de diagnóstico que permiten ver el lugar, la extensión y los efectos anatómicos del daño cerebral han sido de gran ayuda para los especialistas. Sin embargo, no siempre se identifican por completos los daños hasta que se recurre a pruebas psicológicas diseñadas para el diagnóstico o detección de problemas neuropsicológicos que permiten evaluar sensación, velocidad y fuerza motriz, percepción e integración perceptual-motriz, lenguaje, atención, capacidad de abstracción, orientación y memoria.
A continuación se mencionan algunas pruebas que permiten evaluar el déficit de algunas funciones neurocognitivas:
- Atención: WAIS-III subprueba de retención de dígitos, WMS-III retención espacial.
- Funciones ejecutivas (habilidad de abstracción) WAIS-III subprueba de semejanzas, WISCONSIN clasificación de tarjetas.
- Lenguaje: Evaluación Boston de afasia severa, Examen Boston de diagnóstico de afasia, WAIS-III Subprueba de vocabulario.
- Aprendizaje y memoria: Test Benton de retención visual, Prueba Rey de aprendizaje verbal auditivo, evaluación de Rango amplio de la memoria y el aprendizaje.
- Habilidades Visoespaciales: WAIS-III diseño con cubos, Prueba de Figura Compleja y Reconocimiento.
- Funcionamiento intelectual global: Escala de Inteligencia para Adultos de Wechsler III.
Las pruebas neuropsicológicas son una herramienta importante debido a que permiten determinar si una persona tiene un deterioro neurocognitivo leve o se trata de una demencia en progreso. Así mismo proporciona una base para el tratamiento o la intervención profesional. Leer más sobre Demencia
Preguntas frecuentes:
¿Cómo mejorar el deterioro neurocognitivo?
Para mejorar y en ocasiones revertir el deterioro neurocognitivo se recomienda realizar cambios en los hábitos alimenticios, es decir incorporar en la dieta alimentos que mejoren el funcionamiento vascular. Realizar ejercicio físico y el entrenamiento cognitivo a través de juegos mentales digitales o tradicionales con el propósito de que en el cerebro existan cambios estructurales y de funcionamiento, alcanzando la plasticidad cerebral o neuroplasticidad.
¿A mayor edad aumenta el riesgo de sufrir deterioro cognitivo?
Existe un mayor porcentaje de riesgo. Sin embargo, muchos adultos mayores llegan al final de su vida con sus facultades intelectuales conservadas. La prevención es la mejor acción a tomar, mejorar el estilo de vida contribuye a una buena salud neurológica.
¿Una persona con deterioro neurocognitivo puede llegar a sufrir de demencia?
El deterioro neurocognitivo leve es un estado medio entre los trastornos cognitivos propios de la edad avanzada y la demencia. En algunos casos hay personas que por alteraciones importantes en las funciones cognitivas llegan a un estado de demencia.
¿Cuáles son los síntomas que se presentan ante un deterioro neurocognitivo?
- Hacer preguntas reiteradas como: ¿Qué hora es?
- No recordar el día, mes o año, esto es desorientación temporal
- Dificultad para expresar las ideas o palabras, olvido de palabras.
- Desorientarse en un entorno conocido, olvidar direcciones que frecuenta.