El miedo a expresar las emociones o alexitimia, o la incapacidad de expresar emociones en palabras, afecta a entre el 15 y el 20% de la población y a veces es un trastorno psiquiátrico real. La persona alexitimica es incapaz de tomar conciencia de sus emociones y expresarlas.
Definición
La alexitimia va desde una simple dificultad para expresar sentimientos hasta una incapacidad para verbalizar emociones como en algunas enfermedades mentales. La persona siente físicamente la emoción, por ejemplo se puede notar una aceleración del ritmo del corazón o la presencia de sudor en la superficie de la piel, sin poder tomar conciencia de ello ni expresarlo.
Los hombres están especialmente preocupados e indefensos a la hora de expresar sus emociones. Las causas de este trastorno psiquiátrico no siempre son muy claras. A menudo es consecuencia de problemas psiquiátricos, pero también de un choque psicológico, especialmente en la infancia, de una educación algo rígida o de una adicción.
Componentes
- Incapacidad para reconocer, identificar y expresar verbalmente las propias emociones.
- Una vida imaginaria muy limitada, incluyendo la habilidad de soñar despierto.
- Una tendencia a usar la acción para evitar o resolver conflictos.
- Una descripción verbal pobre, estereotipada, repetitiva y basada únicamente en hechos, así como una incapacidad para describir situaciones abstractas o fantásticas.
- La persona en realidad evita la confrontación con sus emociones, y permanece muy racional para evitar cualquier tipo de conflicto o estrés.
- El contacto con otros también puede ser problemático.
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Causas de la alexitimia
La alexitimia se caracteriza por la incapacidad de expresar emociones (alegría, tristeza, miedo o ira) en palabras debido a una conexión ineficaz entre ciertas partes del cerebro responsables de las emociones y otras en las que están conscientemente representadas. Hay varias causas:
Psicotraumático
- Un choque emocional importante, especialmente en la infancia, puede desconectar ciertas estructuras cerebrales relacionadas con las emociones y su expresión.
Culturales
- Algunas culturas rechazan la expresión de emociones, especialmente en los hombres.
Psicosomática
- Cuando ninguna enfermedad física puede explicar ciertos síntomas (dolor, palpitaciones o incluso parálisis), puede ser la expresión física de la emoción. La persona expresa con «males» lo que no puede expresar con «palabras».
- Depresión, melancolía o ansiedad, a veces acompañada de una desaceleración muy significativa.
- La persona está como congelada.
Adicción o trastorno alimentario
- Casi uno de cada dos adictos tiene un perfil alexitimídico más o menos pronunciado.
- Puede estar relacionado con la sustancia misma o con la personalidad.
- Autismo o trastornos del espectro autista.
- La enfermedad de Parkinson, la psicosis, la esquizofrenia (relacionada con síntomas negativos, ansiedad y depresión) también pueden ir acompañadas de alexitimia.
Síntomas
La alexitimia se expresa con síntomas de intensidad variable según los individuos y los trastornos psiquiátricos:
- Uno difícil de reconocer y nombrar sus propias emociones y las de los demás.
- Una expresión de sensaciones corporales (la persona llora sin entender que es tristeza, por ejemplo).
- Una pobre vida de fantasía.
- Una incapacidad para describir su vida interna.
- La expresión de quejas y sufrimiento físico.
- Un discurso repetitivo, fáctico y simbólicamente pobre con tendencia a describir las circunstancias que rodean los eventos.
- Aislamiento y distancia de la relación con los demás.
- Falta de humor.
- Dificultad para contar un recuerdo, una historia o sueños.
Tratamiento
Las personas alexitimíticas tienen muy pocas habilidades de introspección y autoanálisis, lo que a menudo dificulta las psicoterapias.
Para sacar el alexitismo de su silencio emocional, el terapeuta le devuelve un lenguaje asociando las emociones con lo que la persona siente físicamente o cuenta.
Es un trabajo largo y duro. La alexitimia debe pasar por la expresión de todos sus sentimientos (negativos y positivos) para volver a aprender a pensar las emociones y a escuchar su cuerpo.
El trabajo del psicólogo sirve para enmarcar esta nueva gestión.